viernes, 28 de noviembre de 2008

silencio


Es una tarde. Verano. Ella piensa en él, y aunque esté lejos, necesita decirle cuánto lo ama. Decirle cuánto la cambió, necesita decirle que él, sin darse cuenta, fue el que la vio crecer. Que de su historia no va ni un año, pero que les pasó tanto. Que ya no sabe qué haría sin sus besos inigualablemente dulces. Sin sus carcajadas bien entrada la noche. Sin sus llamadas a la madrugada, sólo para hablar con ella, para decirle que llegó bien de esa salida inesperada, para decirle que aunque estuvieron todo el día juntos.. aún así la extraña. Sin sus peleas sin sentido por cosas que no valen la pena, pero que siempre terminan en sesiones de caricias interminables. Sin sus manos que la hacen sentir la mujer más linda del mundo.
Sencillamente, el no se da cuenta de lo importante que es para ella, de lo mucho que lo necesita. Si no, yo no estaría escribiendo este fragmento.

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